Gladis Saiz, presidenta de la Cooperativa La Germanina Ltda.

Una cooperativa de Nueva Germania busca alternativa en producción: “Estamos probando con cultivos agroecológicos de porotos mung”,  cuenta Gladis Saiz, presidenta de una pequeña cooperativa de producción que se llama “La Germanina”,  y opera en Nueva Germania, en el Departamento de San Pedro, al norte de Paraguay.

“Estamos implementando tres hectáreas de chacra demostrativa con el poroto mung, que estamos produciendo agroecológicamente porque es para consumo humano y estamos haciendo todo lo que está en nuestro alcance para que salga bien, sin utilizar agrotóxicos. El poroto mung es muy diferente a nuestros porotos, es verde y es pequeñito. Sus perillas son pequeñas”, dice.

Para Gladis, la producción agroecológica tiene su desventaja si lo único que se quiere es ganar dinero, porque lleva mucho trabajo.  “Cuando consumimos un alimento que se cultiva de manera  agroecológica, estamos ahorrando dinero en nuestra salud y estamos dando valor al trabajo humano. En nuestra cooperativa estamos llevando a cabo la cosecha,  teniendo en cuenta los valores de la producción y necesitamos valorar los trabajos que hacen los productores agrocológicos para seguir produciendo alimento fundamental para la vida, que no tengan agrotóxico”, dice.

Saiz sostiene que el Poroto Mung es un producto alternativo. “Estuvimos haciendo la limpieza a mano. Probamos con la máquina cosechadora, pero la máquina rompe los granos y baja la calidad, por lo que decidimos hacerlo enteramente a mano. Vendimos a 3800 el kilo y de dos hectáreas nos salió 1300 kilos”, cuenta.

El poroto mung necesita 90 días aproximadamente para estar listo para ser cosechado. “Estamos aprendiendo y viendo cómo podemos mejorar la producción también viendo el clima. Además, podríamos tener dos cosechas al año. Para una chacra experimental, nos salió muy bien. Ahora, solo esperamos que se confirme el mercado para continuar produciendo”, dijo Gladis. En la chacra de la  familia Burhing García trabajan hombres y mujeres experimentando sobre producción. “El trabajo de las mujeres es fundamental en este tipo de productos, porque además, requiere de mucha paciencia a la hora de la cosecha para que la calidad sea buena. Además, nuestro trabajo nos permite tener independencia y saber cuánto valemos”, expresó.

En la zona de Nueva Germania, los y las campesinas producen sésamo, mandioca, maíz y ahora, el porto mung. También en esta zona, las familias campesinas tienen animales como cerdos, gallinas y patos.

La Germanina es una cooperativa que además es integrante de la Coordinadora de Empresas Asociativas Rurales Departamentales ( CEARD) que reúne a productores de diversos productos en varios departamentos y apuesta a la agroecología, como modelo de producción.

“En CEARD decimos “Agroecología para salvar el mundo”, dice Gladis.  CEARD al igual que el Centro de Documentación y Estudios (CDE) son partes de la Plataforma Pro Cuidados y contrapartes  de We Effect Latinoamérica y coinciden en “Igualdad primero”.

Gladys Estela Saiz recibe una certificacióin del Centro de Documentación y Estudios (CDE) de la mano de Myriam González al final del curso sobre Cuidados en el año 2018. Esta formación que ofrece el CDE es mediante el apoyo de We Effect.

Gladis Saiz y su cooperativa son partes de la CEARD. Tiene 45 añosy  5 hijos. Fue facilitadora de Escuela Latinoamericana de Formación Integral de Mujeres Cooperativistas. Actualmente es integrante suplente de la coordinadora. “Hace 11 años que estoy en la CEARD, tenemos un camino recorrido de aprendizajes”, dice.