Encuentro Feminista del Paraguay 2013. Foto: Luis Vera

“Esperemos que este caso dramático ayude a los legisladores a comprender la importancia de la despenalización del aborto”

–Entrevista a Clyde Soto, en el diario brasileño O Globo–

El diario Brasileño O Globo, entrevistó a nuestra compañera Clyde Soto, investigadora del Centro de Documentación y Estudios, en el marco de un artículo sobre el debate abierto en Paraguay sobre el aborto, en torno al caso de la niña de diez años embarazada.

A continuación compartimos una traducción de la información publicada


Debate sobre el aborto gana fuerza en Paraguay tras caso chica quedó embarazada de una violación

El gobierno negó la realización de procedimiento, mientras que las organizaciones internacionales critican la legislación restrictiva del país.
Por Janaína Figueiredo / Flavia Milhorance
07/05/2015 06:00 / Actualizado 07.05.2015 15:14

BUENOS AIRES Y RÍO El caso de una niña de 10 años que quedó embarazada tras ser violada por su padrastro, en Paraguay, está generando gran revuelo internacional y llevando a las organizaciones a cuestionar la  dura ley del aborto en el país el embarazo sólo puede ser detenido si hay riesgo de muerte de la madre-. También se ha encargado una evaluación más cuidadosa de las condiciones de salud dede la niña, que está en la 22ª semana de embarazo. El gobierno paraguayo, sin embargo, ha señalado que no tiene intención de intervenir en favor del aborto.

La persona asignada por el Ministerio Público, Monalisa Muñoz Lovera, a cargo de la investigación penal del caso, dijo  a O Globo que la chica está en una situación “estable y controlada diariamente por un equipo de la Cruz Roja”, confirmando que la interrupción del embarazo no es una opción en este momento.

– “Los médicos están evaluando la situación día a día, siempre protegiendo la vida de la niña. Si hay riesgo para ella, deben actuar (interrumpir el embarazo)”, aseguró la fiscal, quien añadió: “Esta familia se mudó de casa cinco veces en dos años, es un caso delicado y sabemos que la chica habla muy poco”.

La madre de la niña llegó a informar de la situación a las autoridades y pidió permiso para el procedimiento, pero la mujer no sólo tenía su petición denegada sino que fue detenida, acusada de ser cómplice del agresor y de no cumplir con su “deber maternal” de cuidado de la hija. El padrastro tiene decretada orden de detención, pero está desaparecido. Mientras tanto, la víctima vive en una institución para menores en Asunción, capital de Paraguay, y por decisión de la Justicia sólo se le puede visitar una vez a la semana durante dos horas.

El embarazo fue confirmado el 21 de abril cuando llegó con su madre a un hospital de la capital quejándose de dolor de estómago. En ese momento, el director de la unidad reconoció que la niña estaba en alto riesgo, sobre todo debido a la temprana edad de engendrar un bebé. Para reducir el riesgo, la recomendación es que el aborto sea llevado a cabo hasta las 12 semanas de gestación, pero existe la posibilidad de que se realice el procedimiento después de este plazo. En Italia, el límite legal para el procedimiento es hasta la semana 24.

CAMPAÑA INTERNACIONAL

Amnistía Internacional ha llevado a cabo una campaña enérgica y puesto en marcha una “acción urgente” para pedir que el embarazo se interrumpa, divulgando el hashtag #NiñaEnPeligro. La organización acusa al Paraguay “negar el derecho a la salud, a la vida y a la integridad física y psicológica” de la niña.

“El impacto físico y psicológico de obligar a una niña a continuar un embarazo no deseado es equivalente a la tortura. Las autoridades paraguayas no pueden quedarse de brazos cruzados mientras esta chica superviviente de una violación afronta aún más agonía y tormento “, dijo en un comunicado la directora adjunta de Amnistía para las Américas, Guadalupe Marengo.

Amnistía Internacional, expecialistas y otras entidades, como la ONG Movimiento de Lucha contra la Violencia Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, exigen la creación de una junta médica independiente que evalúe cuál es la mejor solución. Ya un grupo de organizaciones no gubernamentales locales requiere más cautela y pide, por ejemplo, que la voluntad de la niña debe ser consultado, que, según ellos, está claro porque el acceso a la misma está restringido.

– “No sabemos cómo se está tratando a la niña, está prácticamente aislada de todo y de todos. Su vulnerabilidad es enorme”, dijo Norma Benítez, una de las líderes de este movimiento local, lamentando también las estrictas normas del país que llevaron a la situación a alcanzar “un límite peligroso”. “El mensaje es que una niña violada y embarazada debe sentirse culpable, estando prácticamente encarcelada y perdiendo sus derechos. Es absurdo”.

La investigadora del Centro de Documentación y Estudios (CDE) en Paraguay, activista de derechos humanos y feminista, Clyde Soto explica que el Código Penal del país se ha cambiado dos veces desde 1989, pero sin que hubie cambios en la ley sobre el aborto, a pesar de la constante presión de los movimientos sociales. Ella cita que el caso gneró conmoción también porque sacó a la luz el elevado número de niñas y adolescentes embarazadas: 680 niñas de entre 10 y 14 años dieron a luz y 14 murieron a causa de abortos ilegales en 2014, según cifras oficiales.

– “Espero que este caso dramático ayude a los legisladores a darse cuenta de la importancia del despenalizar el aborto”, dijo Clyde. “El debate comenzó a fortalecerse”.

En Brasil, la legislación es demasiado restrictiva y permite el aborto en tres situaciones: cuando hay amenaza para la vida de la mujer, en caso de violación y en caso de feto anencefálico (que moriría poco después de nacer). Jacqueline Pitanguy, de la organización Ciudadanía, Estudio, Investigación, Información y Acción (Cepia), refuerza que el caso paraguayo “causó un gran revuelo internacional”, y criticó “la creciente injerencia de las fuerzas religiosas de atención de las políticas públicas a las víctimas de violencia sexual”


Artículo original el O Globo